El encuentro que pasó a la historia: Daguerre y Morse.

En 1839, Samuel F. B. Morse y Louis-Jacques -Mandé Daguerre se reunierón en el estudio de Daguerre, en París, Francia. Morse, un célebre pintor del retrato, escribió a su hermano: " [El daguerrotipo] es uno de los más bellos descubrimientos de la edad,muy semejante a los grabados de aguatinta, ya que son de simple claro-oscuro y no en colores. Sin embargo, el exquisito detalle de la delimitación no puede ser concebido. Ninguna pintura o grabado nunca se acercó a ella. … Las impresiones de vistas interiores son Rembrandt perfeccionado".

Jeff Rosenheim: "Morse a su vez, invitó a Daguerre a una demostración del telégrafo eléctrico, y el mismo día en que se reunieron por segunda vez,el Diorama de Daguerre, con sus notas y daguerrotipos quemados en el suelo intrigaron a Morse.... Esta mágica coincidencia ligó para siempre el destino de estos dos personajes."

"Tan pronto como Morse, (en septiembre 1839) conoció los detalles del proceso [daguerrotipo] construyó dos retratos en estudios acristalados, en cajas con techos de cristal, una encima de su residencia en la Universidad de la Ciudad de Nueva York, la otra en Washington Square, y uno más en el techo del nuevo edificio sus hermanos ... Morse apodó a este último como un palacio para el sol. "Me emociona trabajar en este estudio lleno de luz con John Draper" profesor becario en la universidad, Morse pronto tuvo éxito en la reducción de los tiempos de exposición puliendo las placas plateadas en un grado más alto que alcanzó previamente y la adición de bromo, un acelerador, a la química. A finales de 1839, principios de 1840 había tenido éxito en hacer retratos.

"A pesar de todos los posibles usos científicos para el daguerrotipo, Morse había sugerido que "El descubrimiento nos hará abrir un nuevo campo de investigación en las profundidades de la naturaleza, el legado más perdurable del nuevo medio que fue su papel como preservador de semejanzas de hombres y mujeres, no detalles de la naturaleza."